Si se hubiera hecho una encuesta acerca de lo que se esperaba que hiciera la compañía texana que compró el nombre y derechos de DeLorean Motor Company (DMC), el 99% de la humanidad habría respondido que deseaba un renacimiento del DeLorean MC-12, si señor, ese diseñado por Giorgetto Giugiaro en Italdesign, con su carrocería en acero inoxidable y puertas de ala de gaviota, aunque claro, sin el anémico motor V6 de Peugeot que ensombreció la imagen del DeLorean original porque tenía el desempeño de una minivan.
Pero, cuando vimos las imágenes del nuevo Alpha V, no sabíamos si reír o llorar. Pongámonos en contexto.