Durante 1960, un
equipo de ingenieros de
Ford, liderados por George Stirrat, participaban en el Proyecto
canadiense X, el cual tenía como objetivo desarrollar un
motor de bloque
pequeño, gran confiabilidad y
potencia para el Ford GT40, ya
que, debido a
un cambio en las
regulaciones de LeMans, el anterior motor 427, no cumplía con las regulaciones.