Parece
que fue ayer pero el Nissan GT-R ya
tiene 18 años desde que sorprendió al
mundo con su lanzamiento. Y desde
entonces Nissan se ha mantenido
fiel al concepto que se desarrollara
bajo la tutela de
Carlos Ghosn, aunque hoy día ese
nombre sea impronunciable en las oficinas de Nissan.
Lo cierto es que, con 18 años
sobre sus ruedas, oficialmente en edad adulta, a la arquitectura del primer
muscle car japonés, el tiempo y la competencia le empiezan a jugar en contra, sobre
todo en una industria y segmento en el que la imagen es casi tan importante
como el caballaje. Y aunque Nissan se ha esforzado por mantenerlo al día, la
imagen del GT-R comienza a ser un poco repetitiva frente a la competencia.
Pues bien, recientemente, en Japón
se presentó el que será el Nissan GT-R 2025.
Habrá dos versiones iniciales: La
Premium Edition y el Nismo Especial Edition. Ambos equiparán en su motor
anillos, bielas y cigüeñales de peso equilibrado de alta precisión. Este
detalle técnico había estado disponible previamente únicamente en las versiones
Nismo.
Ambos autos enviarán el poder de
la unidad de potencia VR38DETT al piso a través de sus cuatro ruedas, gracias a una transmisión GRS de embrague dual.
Estéticamente, no hay mayores
cambios en ninguna de las dos versiones de Godzilla, salvo algunos colores interiores y exteriores nuevos, que no sabemos aún si estarán disponibles para otros mercados.
Si estas pensando en comprar un
GT-R lo que menos debe importarte es nuestra opinión o la de ningún otro medio:
¡Cómpralo! Te lo mereces. Ten la seguridad que, aunque el modelo no tenga
muchas actualizaciones exteriores, voltearán a mirarte por la calle, los
rivales lo pensarán mas de dos veces antes de retarte en una luz roja, Además
tienes la seguridad de que el GT-R no cambiará en lo que resta del 2024 y seguirá
igual hasta 2025.
En cuanto a Nissan, No nos
extraña que el GT-R no tenga cambios profundos. Ya vimos lo que paso con el
Nissan Z, del cual se esperaba una mejora importante y, bueno, hasta ahora nos siguen
tratando de convencer de que el modelo de transmisión automática es mejor que
el estándar (¡Claro! ¡Sobre todo, en Nissan!).
Es evidente que a este tipo de plataformas;
Deportivos masivos, de gran potencia y desempeño, hay que exprimirlos hasta que
sea posible. No cualquiera puede pagar, manejar y ya no digamos controlar el
poder que se esconde bajo el cofre de un GT-R.
Si Nissan se embarcara en una modificación
profunda de este auto, representaría una inversión que le tomaría décadas recuperar. Además, ya sin el Camaro como competidor, las ventas, en América al menos, pueden
mejorar las cifras de este miembro del portafolio.
Créditos:
Imágenes: Nissan ®.
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