Los nombres de los autos evocan diferentes conceptos, aspiraciones y sensaciones.
Se traducen en un todo que acompaña un producto y que lo lleva directamente a la mente del consumidor haciendo un trabajo importante en la psique del cliente potencial.
Son pocas las industrias en las que, el nombre es tan importante para fines de marketing y comercialización. En este sentido, al igual que clasificar sus productos por año modelo, la industria automotriz sento un precedente único a nivel global.
Las marcas americanas han sido tradicionalmente muy amplias y variadas en este sentido, utilizando nombres de animales, seres mitologicos o ciudades, por citar algunos ejemplos, las marcas europeas prefieren la designación por series o clases, dando énfasis al nombre de la marca, y las asiáticas son mas variadas, en algunos casos, otorgando a sus autos nombres principalmente femeninos, tropicalizados o simpáticos.
Algunos ejemplos históricos:
El Ford Edsel fue fracaso mejor planeado de la industria automotriz. Porto el nombre del padre de Henry Ford II y trato de ser un homenaje al mismo. El resultado final fue un auto tan horrendo que además de venderse muy poco, provoco que el nameplate fuera archivado en los lugares mas lejanos y obscuros de los archivos de Ford para nunca mas ser usado.
¡Pero no todo en Ford han sido nombres infames!
El ejemplo perfecto es Mustang, que es un nameplate histórico y perfectamente ubicado en la memoria del consumidor.
Maverick, otro nameplate que tenía un fuerte dosis de identificación ademas de un excelente logo. Y he aqui un secreto, el nombre de Maverick parece que no solo nos parece excelente a nosotros, de hecho puede ser que muy pronto el ovalo azul lo reviva, aunque no en la forma de un sedan de buen desempeño, sino en algo mas parecido a un SUV o Pick-Up. Pero volviendo al tema: ¿Que decir tambien de Falcón? que fue uno de los nameplates históricos en Australia y que tambien identificamos en muchos lugares del mundo.
Por otro lado hay nombres de autos que se han diluido lenta y dolorosamente en el tiempo.
Un ejemplo reciente es el de Malibú de Chevrolet, que en algún tiempo represento un excelente sedan mediano de GM, pero que, con los fallos de calidad que esté modelo empezó a presentar a finales de las ultimas dos décadas del siglo XX, no solo perdió su valor, sino que hundió al sedan americano en una escasez de ventas que desembocará en su proxima desaparición.
Pero ¿Cómo se puede crear un buen nombre para un auto?
En realidad no hay una formula, pero sabemos que si una marca quiere que el nombre perdure, debe de ser la tarjeta de presentacion de un excelente auto.
Por ejemplo: Cuando Porsche decidió bautizar a su modelo como 901 y Peugeot no lo permitió debido a que ellos tenían la exclusividad para designar sus modelos con tres cifras numéricas y un 0 al centro, Porsche decidio que su deportivo seria entonces conocido como 911. No habia mas que nueves, ceros y unos fabricados para el emblema, asi que se substituyo el 0 central por un uno.
La designación numérica per se, no indica nada, pero una excelente mecánica, la persistencia en la evolución del modelo y la rentabilidad han hecho permanecer al nameplate como uno de los más longevos e identificables.
Porsche demostró que el nombre no tiene que ser una derivación científica mercadologica, palabra atractiva, o termino exotico. Basta con que sea una definición única e identificable, respaldada por un producto de calidad y que cumpla la promesa de la marca al cliente. Lo demás con el 911, es historia.
Lo anterior tambien nos ilustra como es que hay nombres de autos que puede haberse derivado de una anécdota y que perduraron porque el producto superó al concepto y entonces el nombre fue un simple acompañante de un producto disruptivo. Un ejemplo perfecto de esto que podemos citar es el Countach de Lamborghini, o la elegante simpleza utilizada por Bugatti en uno de los autos mas exoticos, potentes y exclusivos de todos los tiempos al que simplemente se bautizo como La Voiture Noire (El Auto Negro).
Estos ultimos ejemplos nuevamente nos dejan bien claro que si bien, el nombre del automovil es importante y simplifica en la memoria colectiva las cualidades de un vehiculo, si este no esta respaldado por la calidad del producto simplemente no funciona. Y los ejemplos son muchos y muy variados:
El Corvair de Chevrolet, el Pinto de Ford, el Gremlim de AMC o el Pontiac Aztek, por ejemplo, que ademas de tener nombres muy genericos fueron utilizados en vehiculos de tan baja calidad y mala reputacion, que difícilmente seran utilizados de nuevo y que en la memoria del automovilista evocan unicamente percepciones negativas.
Pero tambien han existido ejemplos lamentables. Errores que caen en el nivel del absurdo. Tal vez el mejor ejemplo sea el Mazda LaPuta, que sin duda se lleva el trofeo del peor nombre de todos los tiempos. Y ¿Que decir del Nissan Moco?
Tambien existieron por ejemplo el Dodge Dart Swinger y el Studebecker Dictator a los que sin duda sus nombres no solo fueron inapropiados, politicamente incorrectos, majaderos para algunos mercados y que terminaron por hundir a los autos que los portaban en la infamia y el abismo del olvido.
Por otra parte, hay otros cuya fonetica era simplemente agradable, como el Corvette, termino que define una pequeña embarcacion de guerra que sirve como escolta de buques mas grandes.
En realidad no nos debería de evocar mentalmente a un automovil deportivo, no hay relacion alguna, pero sin embargo, el termino suena elegante y se ha creado su propio significado en el imaginario del mundo motor.
Tambien existe la calsificacion de nombres excelentes, independientemente del producto: Thunderbird y Raptor de Ford, el Vanquish y Valkyrie de Aston Martin, Murcielago de Lamborghini, el DiscoVolante de Alfa Romeo, el Magnum y Viper de Dodge, el Interceptor de Jensen, el Stingray de Chevrolet o el Z de Nissan, por mencionarte algunos.
Porque al final, en los autos, como en todo en la vida, una marca es lo que dicen de ti cuando tu no estas. Y algunas marcas saben que tienen un importante activo en algo tan hetereo como el nombre de un auto, que bien llevado y respaldado por un buen producto hace que el cliente tenga en la mente, con un solo nombre, el concepto total de algo tan mecanicamente complejo como un automovil.
Fuentes:
Divetribe
Imagénes:
Ford Motor Company, Fine Art America, Chevrolet, Porsche, Motor1, Bugatti, Busco un coche,