Caterham
en una de esas marcas que no son revolucionarias pero sin las cuales la
historia automotriz mundial perdería sabor y color.
Y
es que ser un vehículo de nicho tan especifico, conlleva varias complicaciones
comerciales, la más obvia sin duda es el limitado mercado para estas singulares
unidades de culto en el mundo le los aficionados y la competencia.






